viernes, 14 de mayo de 2010
Dissapear.
- A veces no tienes una sensación parecida como… ¿querer desaparecer?
- ¿Desaparecer?
- Sí, desaparecer, me pasa muy a menudo. Dejar de existir, de pensar, de funcionar por unos instantes. Ir al baño, abrir ambos grifos de la bañera al máximo, dejar que se llene hasta arriba, meterme en ella así, con ropa, sin más, y hundirme totalmente en el agua aguantando la respiración
- Es un pensamiento algo suicida
- ¿Suicida? – lo miró -. Suicida sería solo abrir el grifo del agua fría, desnudarme y enfermarme de hipotermia. Suicida sería amarrarme un bloque al cuello para no poder salir del agua. Suicida sería cortarme las muñecas mientras el agua tibia me envuelve, durmiendome
- Y porqué... - preguntó algo dudoso -. ¿esa sensación?
- Sinceramente, no lo sé. Supongo que llega un momento que te cansas de buscar atención. Te cansas de la desesperación
- Pero haciendo eso no llegas a nada
Ella desvió la mirada, fijando la vista en un punto perdido del suelo.
- Un momento de tranquilidad, tal vez
- Es extraño, muy extraño…
- Digamos que es una bonita forma de autodestrucción
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