Antes que nada me gustaría dejar bien claro que no escribo en este cuaderno por gusto, hobby o aburrimiento. Esto es simplemente un ejercicio que mi psiquiatra me ha mandado a hacer y que considero una estupidez como otra cualquiera.
Ahora sí, puedo presentarme.
Mi nombre es Claire, tengo 32 años. Actualmente peso 79 kilos y mido 1’70 metros. Tengo el pelo negro y ondulado, mis ojos son marrones claros, calzo un 40 de pie. Y mi vida es una mierda.
Sí, últimamente lo único que pienso es eso. Mi vida es una mierda. Hasta he pensado cambiarme el apellido. A partir de ahora seré Claire Mividaesunamierda, y cuando me presenten a alguien nuevo será divertidísimo, y la ventaja es que me tendré que ahorrar las conversaciones inútiles de lo que hago o como es mi vida. Imagínalo: “Hola, soy Claire Mividaesunamierda, encantada de conocerle.” y entonces la otra persona pensará: “Pobre muchacha, está como un cencerro, mejor no hablar con ella”. Matas dos pájaros de un tiro y encima te dejan tranquila.
El único problema es que cualquiera pensará: “Siendo cirujana tiene que vivir como nadie, no sé de que se queja.”. Mentira cochina. Si pasarse días enteros metida en un edificio de paredes blancas, lámparas halógenas y que huele a lejía barata y pis es vivir como nadie, entonces sería de las más privilegiadas.
Porque no es por ponerme pesada con lo mismo, pero es que mi vida, sincera y objetivamente, es de lo mas triste que ha podido presenciar la raza humana. Y por eso escribo esto. Sí. Harta de la vida tan solemnemente triste que llevaba, decidí ir a una psiquiatra que me habían recomendado o que había leído su placa dorada por ahí. Ella me dijo que, para cambiar mi vida tan radicalmente, tenía que hacer una lista. Comprarme un cuaderno y hacer una lista de las cosas que tenía que cambiar o mejorar. Y cumplirlas, claro está.
Sí, a mi también me resulta ridículo. Pero para algo la pago.
Oh, Paula, me encanta como cambias la forma de narrar dependiendo de qué personaje cuente la historia.
ResponderEliminarAcabo de respirar el hastío y la ironía que Claire rezuma por todos los poros de su piel.
Y. me. encanta.