miércoles, 29 de septiembre de 2010

Asphyxia.


Apartó el cigarro de su boca y exhaló el humo tóxico que había llenado su garganta hace unos instantes. Miraba a través de la ventana con tal de no ver la patética escena que formaba su hermana enferma tratanto de curar como podía los recientes cortes de las muñecas de su hermano lisiado. Ella con la camisa manchada de la sangre que sus pulmones habían escupido anoche, él con la mirada sin vida, el semblante enfermo y los ojos clavados en los cortes que se había hecho anoche sin pensarlo detenidamente.
Su otro hermano acababa de salir del baño tan desaliñado como siempre, con la nariz taponada y las pupilas dilatadas como restos de su aventura de anoche. Se acercó al sofá y se sentó al lado de su hermano, pasandole una mano por encima en señal de apoyo y cariño y alcanzandole las gasas a su otra hermana, que trataba las heridas con toda la delicadeza que su poco pulso alcanzaba.
Sin apartar la vista del triste paisaje que se veía a través de la ventana del salón, se llevó el cigarro a la boca e intoxicó un poco mas su cansado sistema respiratorio que deseaba no volver a funcionar más.

- Creo que anoche todos tuvimos una crisis existencial - se lamentó