viernes, 1 de julio de 2011

Burn.



- No es que me guste del todo hacerlo, - dijo mientras escupía el humo que salía de su garganta - pero puedo pensar mejor.

Dicho esto, cogió el cigarro y, con una desición pasmosa, clavó la punta de ceniza en la quemadura casi cicatrizada de su antebrazo. Dejó escapar una mueca de satisfacción.

- ¿Y dices que eso te hace sentir mejor contigo misma? - dijo su hermana con un tono sarcástico.
- Digamos que es mejor que toser sangre. - contestó, hiriente.

Ambas se sumieron en un pesado silencio, donde el sonido de la ceniza cayendo al suelo y el humo danzando a su alrededor fue el único protagonista de una conversación muda.